A cada paso que doy vuelvo a plantearme la duda más reiterativa de los últimos meses ¿fue primero la calma o la tempestad?, lo cierto es que aquí a lo lejos, el color del cristal con el que todo se mira es distinto y por tanto lo que veo también, sobretodo si me miro a mí misma.
Cuando mis pasos son en falso y me llevan al lugar equivocado lo afronto de una manera diferente, me siento más capaz de deshacer mis puzzles y encajarle incluso nuevas piezas que no pertenecían al mismo. Me dejo la planta del pie sobre caminos de piedra que me arrastran a los más recónditos lugares, nutro mi olfato de pura naturaleza cortesía del viento y me acuesto por el placer de volver a levantarme unas horas después (a la inversa que unos meses atrás). Mi oído, ese sentido que siempre necesito curtir ha sido también complacido como hace ya bastante no lo era (gracias a unos estupendos auriculares que conseguí en el lidel más cercano). Sé que esta es la parte más cutre del texto pero también es digna de compartir con cualquier lector no vaya a necesitar unos y ande buscando como loco jajaja. Lo cierto es que hacía tiempo que no cerraba los ojos para desaparecer bajo el efecto de las vibraciones de un bajo y ahora que lo hago sin que nadie pueda molestarme siento como me embarga una cálida soledad (palabras que pensé que no volvería a ver aliadas).
Sin más puedo decir que me alegra que entre tanto también el tacto me recuerde que cada día estoy más viva, que las marcas de la textura de las piedras en mi piel son señal de que estuve junto a ellas y que la sequedad del salitre sobre la misma, se convierte en leve recuerdo de mi paso por el lugar del que todo viene.
[No todo es maravilloso de repente, pero estoy segura de que hay algo maravilloso en todo y eso ya me es suficiente (por lo menos de momento).]
P.D: Esto de estar de semi-retiro espiritual me está viniendo genial en casi todos los sentidos, y digo casi todos porque como el gusto se me siga desarrollando a esta velocidad atroz no voy a caber por la puerta de casa a mi regreso jajaja, es por esto que mañana temprano pienso ir a dar un paseo por la ría sin dudarlo. Un abrazo fuerte a todo el que dedique a este lugar alguna perla del tesoro que alberga su tiempo.
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